Las pesquisas llegaron hasta el homicida de la mujer TranS' cuando se
detectó el impacto del número de imei del celular de Pamela en la ciudad de
Suncho Corral. Desde entonces se trabajó sin descanso.
El caso
llegó a manos de la Dra. Norma Morán el pasado 3 de enero, cuando se cumplía un
mes del crimen de la mujer Pamela Moreno. Desde entonces -acompañada por
efectivos de la División Investigaciones de la Departamental Nº 4, todos bajo
el mando del comisario general Daniel Elall- se realizaron averiguaciones sin
descartar ninguna hipótesis.
Con el
correr de los días, las evidencias demostraron que no existían elementos
suficientes para que el ingeniero Alberto Bonfante -quien fue apresado por
orden del Dr. Piña el pasado 8 de diciembre- siguiera detenido y la
representante no se opuso al cese de prisión solicitada por los abogados del
imputado.
La causa dio un giro inesperado en los días
posteriores y se ordenó la detención de las cuatro travestis que habían estado
junto a Pamela la noche del 3 de diciembre en la esquina de Garibaldi y
Sarmiento. Fueron acusadas de encubrimiento y obstrucción del accionar de la
Justica.
Avance de la causa
Con la
detención de las transexuales la fiscal tomó declaración testimonial a amigos y
vecinos de la víctima, quienes aportaron datos importantes, por lo que se
afianzó el trabajo en la búsqueda del teléfono móvil de la víctima.
La fiscal reiteró los pedidos a las empresas
de celulares. En los últimos días, la Dra. Norma Morán recibió el informe de
una compañía móvil que indicaba que el imei del aparato de Pamela había
impactado en la ciudad de Suncho Corral.
Allí empezó el trabajo de los sabuesos quienes
en distintas comisiones lograron determinar que el celular estaba en manos de
una adolescente.
Hasta la menor llegaron los uniformados y ésta
reveló que el teléfono había sido comprado a un vecino.
Rápidamente
ubicaron al supuesto vendedor, quien contó que días antes había recibido el
aparato móvil como parte de pago de un trabajo que le había realizado para el
exagente de policía, Brian Salto.
Fue
entonces cuando descubrieron una camioneta desmantelada, escondida en un
terreno baldío, propiedad del supuesto homicida. Ante la novedad de los hechos,
la fiscal viajó al lugar y encontró al acusado debajo de la cama de un vecino.
Horas más
tarde, éste confesó haber cometido el crimen.
La excelente labor realizada finalizó con la
detención del sujeto.
Con el
correr de los días, las evidencias demostraron que no existían elementos
suficientes para que el ingeniero Alberto Bonfante -quien fue apresado por
orden del Dr. Piña el pasado 8 de diciembre- siguiera detenido y la
representante no se opuso al cese de prisión solicitada por los abogados del
imputado.
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